
OTAN: el daño ya está hecho, pensemos a lo grande
Durante setenta y seis años, la OTAN intentó demostrar que Lord Palmerston estaba equivocado. Ahora resulta que tenía razón después de todo: «No tenemos aliados eternos, ni enemigos perpetuos. Nuestros intereses son eternos y perpetuos, y es nuestro deber seguirlos»1. La segunda Administración Trump se comporta como un rival de Europa, no como su aliado. Es demasiado tarde para un simple control de daños. Apaciguar a Trump tampoco funcionará: sin restricciones, solo irá más lejos. Los europeos deben presentar a Estados Unidos una idea clara de qué OTAN quieren y cuánto están dispuestos a invertir para lograrlo. Esa es la manera de salvar la Alianza en la Cumbre de la OTAN que tendrá lugar en La Haya el próximo mes de junio. Índice Introducción El daño está hecho. Porque incluso si Estados Unidos cambiara radicalmente de rumbo y se comprometiera plenamente con la OTAN tal y como la conocíamos, ahora [Continúa…]