A día de hoy, Chad se mantiene aún estable en medio de la creciente inestabilidad de su conflictiva vecindad (Sudán, Libia, República Centroafricana, Camerún, Nigeria y Níger). Y no se trata únicamente de la región, el Sahel (que incluye los problemas en Malí y Burkina Faso), sino también del incremento de los choques de intereses entre potencias, grandes y medianas. Su interés en iniciar, afianzar o agrandar su influencia en el continente africano, Chad incluido, es, precisamente, una de las pocas cosas que tienen en común todas ellas. Y con todo, el presidente del país, Mahamat Idriss Déby, ha tenido además que lidiar con una transición en el poder, tras la repentina muerte de su padre en 2021, protestas sociales, problemas económicos, y diferentes tipos de violencias en su territorio. Índice Introducción Política interior: el poder, un asunto familiar Crisis de refugiados Los distintos orígenes y causas de la violencia [Continúa…]