Pocos conflictos han generado tal cantidad de libros como la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, prácticamente ninguno se detiene a analizar el papel que jugó el radar en ese conflicto. Un dispositivo clave, en tanto permitió a los contendientes detectar de manera anticipada los movimientos de los adversarios tanto por mar como, sobre todo, por aire, cambiando así el sino de la mayor guerra que la Humanidad ha conocido.
«El radar en la historia del siglo XX», obra escrita por Ignacio Mártil de la Plaza, logra superar este déficit, haciendo justicia a un invento que ha quedado sin embargo opacado -en lo que a la historiografía de la Segunda Guerra Mundial se refiere» por otros hitos como el desciframiento de los códigos de la máquina Enigma, o el desarrollo del arma nuclear. Pese a la indudable importancia de ambos, que nadie puede discutir, quizá sea el radar en nuestro día a día el que mayor impacto ha tenido, siendo una herramienta indispensable para el control del tráfico aéreo, aunque ni mucho menos sea su única función.
El autor, en un escrito ilustrado profusamente con imágenes y fotografías de la época, así como con numerosos gráficos que contribuyen a hacer accesibles las explicaciones técnicas, recorre la historia del radar, desde sus orígenes en el siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial y los años inmediatamente posteriores. Lo hace además con un estilo divulgativo, que hace muy llevadero incluso para los neófitos el adentrarse en un tema que por momentos puede resultar arduo y árido, pero que es en todo momento apasionante.
De hecho, por más que la parte histórica más relacionada con el impacto del radar en la contienda sea entretenida y enriquecedora, muchos encontrarán, como nos ha ocurrido a nosotros, que es la primera parte del libro, más técnica, la que realmente sorprende al explicar con todo lujo de detalles cuál fue el origen del radar y también cuáles los hitos que se fueron sucediendo hasta hacer de él una herramienta funcional. Mención aparte merecen los apéndices, mediante los cuales el lector puede ayudarse a la hora de comprender desde los principios de funcionamiento del radar a los de algunas de sus partes.
Es más, haber dedicado tantas páginas a este apartado constituye un acierto mayúsculo, pues permite al lector entender lo que viene después en toda su profundidad. De haberlo hecho de otra forma, a pesar de haber quedado como un libro de historia más que aceptable, muchos lo habrían leído como una suerte de novela histórica muy entretenida, pero falta de profundidad.
Además de lo anterior, el autor de «El radar en la historia del siglo XX» también ha incluido ya al final del libro un capítulo en el que enumera y explica las consecuencias científicas y tecnológicas del programa de desarrollo del radar, con lo que logra entroncar lo ocurrido hace más de 70 años con la actualidad, además enlazándolo con un tema de máxima actualidad: los semiconductores.
Se trata pues de una obra totalmente recomendable que, además, es adecuada para muy distintos tipos de públicos, desde aquellos más afectos a la técnica y con cierto nivel de conocimientos que quieran profundizar en un tema específico como es el del radar a aquellos que tienen mayor interés en la parte científica de la Segunda Guerra Mundial. Por supuesto, también para quienes quieran tener otra visión sobre las operaciones aéreas y la lucha antiaérea, pues solo entendiendo en toda su amplitud el impacto que el radar tuvo sobre estas podrán comprender en profundidad el desarrollo de batallas como la del Atlántico o el de las campañas de bombardeos estratégicos sobre Alemania. Una obra que podéis adquirir a través del siguiente enlace.
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