
En las guerras hay combates de poca importancia desde el punto de vista táctico que, sin embargo, toman un protagonismo desmesurado. Un ejemplo conocido es el de la llamada «batalla de Mogadiscio» de 1993 que obtuvo una gran difusión gracias tanto a las imágenes de los cadáveres de militares estadounidenses profanados en un primer momento, como a la película «Black Hawk derribado» unos años después. Otro caso, este mucho más reciente, es el combate de las lomas de Balka Uspenivska, el cual tuvo lugar el pasado 8 junio de 2023 y ha sido objeto de la amplia difusión mundial tras producirse las primeras pérdidas de carros de combate Leopard 2A6 y vehículos de combate de infantería M2 Bradley donados por Occidente a las Fuerzas Armadas ucranianas.
Un combate que abordaremos a lo largo de las próximas líneas, ubicándolo brevemente a través de unos mínimos antecedentes, haciendo un somero recorrido por el escenario del mismo, exponiendo los posibles planes y fuerzas de los bandos contendientes, viendo el desarrollo del combate propiamente dicho y, por último, tratando acerca de las implicaciones psicológicas del mismo. Todo ello para llegar a unas enseñanzas militares que ofreceremos a modo de conclusión.
Antecedentes
El 4 de junio de 2023 el ejército ucraniano inició la esperada ofensiva de primavera-verano inclinándose, en un primer momento, sobre el corredor terrestre que une los territorios de Donetsk y Lugansk y la península de Crimea, todos ellos anexionados por Rusia. Un corredor que parecía ser el objetivo estratégico ucraniano más obvio. De hecho, si Ucrania logra llegar al mar de Azov, dividiendo el territorio ocupado por Rusia en dos, las consecuencias serían importantes, especialmente en el nivel político ruso, afectando a la actual presidencia. Antes del inicio de la ofensiva, a modo preparatorio, habían efectuado una seria de incursiones sobre territorio ruso, en su frontera noroeste, quizás con la esperanza de atraer fuerzas de la zona sur y debilitarla.
Escenario
El frente de guerra en esta zona del corredor va, a grandes rasgos, desde la gran curva del rio Dniéper al sur de la capital de la región de Zaporiyia, pasando por Orijiv y el saliente de Velyka Novosilka hacia Vuhledar y Mariínka al oeste de Donetsk capital. En esta amplia zona existen claros ejes posibles de avance:
- Un eje occidental a caballo de la autopista M-18 que une Vasilivka con Melitopol, nudo de comunicaciones y logístico de toda la zona y puerta para llegar a Crimea. Este eje es completado por la T0408 que desde Orijiv va hacia Tokmak, importante localidad, cuyo control permite desplazarse hacia Melitopol o hacia Berdiansk.
- Un eje central, a grandes trazos a caballo de las carreteras que unen Guliaipolé con Polohi y Berdianks en el Mar de Azov.
- Un eje oriental que tiene como referencias el saliente ruso que apunta a Velyka Novosilka y Vuhledar, siendo este último el punto más cercano al estratégico puerto de Mariúpol. Este eje tiene dos carreteras claves, la T0518 que discurre en parte junto al rio Mokri Yali y terminado el valle salta a Nikolske para llegar a Mariúpol. La otra sería la autopista H-20 que une la capital Donetsk con Mariúpol, que hace necesario que la fuerza ucraniana atacante llegue hasta Volnovaja para lo que tiene dos carreteras jalonadas por pequeñas localidades que pueden ser puntos de resistencia.

Dentro de este escenario, el combate que nos ocupa se prudujo sobre la dirección Orijiv y Tokmak, en una zona intermedia entre los ejes occidental y central, representado en el mapa con una delgada flecha azul oscura.
Como se puede observar en el mapa topográfico anterior, el terreno favorece la defensa del corredor ruso. Podemos ver como una serie de lomas se suceden desde de la ciudad fortificada de Tokmak, pasando por el vértice próximo a la aldea de Trudove, siguiendo hacia Volnovaja, la línea de lomas bordea por el este la zona de Vuhledar hasta llegar a Donetsk.
El combate de las lomas Balka Uspenivska, contribuye al avance en la dirección de ataque Orijiv – Tokmak. Esta tiene como paso necesario, en sus inicios, el control de las alturas al norte de la carretera T0408 que, desde la citada Orijiv, pasa por Novodanylivka hacia el pueblo fortificado de Robotyne, un punto clave de la defensa rusa que cierra la referida T0408 y el camino hacia Tokmak. Tenemos pues que el pueblo de Robotyne es la puerta que permite el paso hacia Tokmak, pero también es posible que los rusos, tras Robotyne ofrezcan resistencia en otros tres pueblos que están sobre la T0408. Todas estas localidades son muy poco densas, pero en este terreno llano, pueden ser activadas como obstáculo.
En principio, Robotyne parece un objetivo difícil para los ucranianos, al tener una cota relativamente elevada sobre el terreno circundante, pero se puede flanquear por el norte y noreste, para lo que es necesario ocupar la línea de lomas al noreste, donde hemos señalado las posiciones defensivas 1 a 3, que es justo el escenario clave del combate que nos ocupa.
En fuentes abiertas es complicado determinar con detalle las posiciones defensivas (POSDEF) rusas, pero podemos suponer que la defensa rusa puede ser similar a lo que hemos esquematizado en el mapa siguiente, donde las POSDEF 1, 2 y 3 han sido el objetivo de los combates.

Planes
En el mapa anterior podemos ver como los rusos despliegan, con acierto, en profundidad sobre la T0408 que une Orijiv, Novodalinivka, Robotyne y Tokmak; y, además, esa defensa cubre su flanco noreste con ese rosario de posiciones (1 a 3)
El plan ucraniano parece que consistió en avanzar sobre Robotyne utilizando esta alternativa de flanqueo, siempre preferible al ataque frontal. Para llegar a estas POSDEF 1 a 3 es necesario atravesar Mala Tokmachka, dirigirse al sur para alcanzar la carretera H-08 y asaltar las posiciones rusas. El terreno ofrece al defensor ruso amplios campos de tiro para los misiles contracarro (desde helicóptero o desde tierra) y buena observación para la artillería, por lo que parece obligado utilizar la noche para aproximarse y asaltar las posiciones.
Los ucranianos deben tener ventaja en la acción nocturna por los medios proporcionados por Occidente que son superiores a los de fabricación rusa, también es posible que los visores nocturnos en las fuerzas rusas no sean muy numerosos entre la infantería ordinaria, siendo más probable que su uso esté más extendido entre las unidades de reconocimiento y de operaciones especiales. El terreno, por otra parte, favorece el avance norte a sur, a caballo de los frondosos y grandes setos que delimitan los campos de cultivo, como se muestra en la siguiente fotografía.

En el mapa anterior, estas líneas de árboles y sus caminos agrícolas, están representados por líneas finas a modo de irregular cuadrícula. Estos setos, al flanquear los referidos caminos agrícolas, pueden ser utilizados por las fuerzas tanto como guía como para quedar ocultos de la observación terrestre por uno de sus lados.
Estas bandas de árboles, además, por su follaje y movimientos de las ramas por la acción del viento, quizás puedan dificultar el funcionamiento del sistema de guiado SACLOS por láser de los misiles contracarro rusos u otro similares.

Muy interesante. Tiene un toque de deja-vu no solo de la ofensiva rusa del invierno pasado sino de mucho tiempo atrás. Estos combates recuerdan la guerra en el norte de África en la II GM y sobre todo Alam Alfa o el Segundo Alamein: zapadores abriendo pasillos y carros atrapados en esos pasillos sin poder maniobrar. Pero todo el parecido se rompe si atendemos a la escala. Comparada con la II GM esta guerra de Ucrania es una guerra de juguete donde las batallas son apenas encuentros. En este sentido hay que felicitar al autor por no caer en la trampa de titular con la palabra «batalla».