
Tras los tres primeros libros, que os recomendamos hace aproximadamente un mes, en esta segunda entrada dedicada a las lecturas imprescindibles para los amantes de las Ciencias y las Artes Militares, vamos con otras tres obras que consideramos, por unas razones u otras, de gran relevancia. Como ya explicamos, no tienen ningún lazo en común a priori, ni pretendemos que esta sección se convierta en algo demasiado rígido. Sin embargo, todas y cada una de ellas merece, al menos, un poco de atención…
4) Mars Adapting: Military Change During War
En «Mars Adapting: Military Change During War» el especialista estadounidense Frank G. Hoffman, colaborador habitual de las Fuerzas Armadas del país norteamericano, da un giro a la forma en que se aborda el estudio de la innovación militar (en este caso concreto, de la adaptación, que se da en tiempos de guerra) tomando para ello como base las teorías relativas al aprendizaje organizacional. De esta forma, a lo largo de este libro, demuestra cómo una vez iniciada una guerra, los ejércitos implicados se adaptan a las necesidades detectadas sobre el terreno y lo hacen, además, a diversos niveles y en sucesivos ciclos de adaptación; al menos aquellas organizaciones que demuestran una mayor apertura al cambio y que son, generalmente, las que obtienen un mejor resultado.
El libro, dicho esto, está dividido en tres partes. De esta forma, en una primera parte que podría considerarse introductoria hace un repaso bibliográfico de las diferentes aproximaciones al estudio de la innovación militar, comparando las corrientes más representativas y exponiendo las que, a su juicio, son sus carencias. Posteriormente, pasa a explicar cuáles son, en contraste, las ventajas de acometer el estudio de la adaptación de los ejércitos basándose en las teorías de aprendizaje organizacional, en tanto permiten distinguir no sólo entre los diversos niveles en los que tiene lugar la adaptación (las teorías tradicionales suelen ser bastante más pobres en este aspecto), sino también los distintos ciclos en que se divide, ya que no se trata de un proceso tan simple como podría parecer y mucho menos, lineal.
La segunda parte, que constituye el grueso de la obra, la dedica a estudiar con bastante profundidad una serie de casos históricos, todos ellos protagonizados por distintos servicios de las Fuerzas Armadas estadounidenses. Así, comienza por su marina de guerra y, en concreto, por el arma submarina de la US Navy y la forma en que participó en el esfuerzo por destruir las líneas de comunicación marítimas japonesas en el Teatro del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Una misión que le fue encomendada cuando no contaba con los medios o el saber hacer adecuados y que llevó a la institución y a sus líderes a replantearse la idoneidad de los torpedos en servicio, de las tácticas o incluso de la forma en que eran concebidas las operaciones. Como resultado, el rendimiento del «servicio silencioso» fue in crescendo a lo largo de la guerra, alcanzando sus cifras más notables hacia 1944 y contribuyendo sobremanera a la derrota de Japón.
Tras este ejemplo, pasa a analizar el papel de la USAF en la guerra de Corea. Allí, una institución que llegaba a este nuevo conflicto con un claro convencimiento de la validez de las teorías del bombardeo estratégico, con un espíritu de cuerpo bastante afianzado a pesar de la juventud de esta rama de las Fuerzas Armadas estadounidenses y con una serie de medios pensados para una guerra contra la Unión Soviética y para los ataques estratégicos, se tuvo que enfrentar a la necesidad de prestar apoyo al US Army en tierra, realizando misiones CAS para las que no estaban preparados. Pese a todo, consiguieron implementar toda una serie de cambios, muchos de ellos a gran velocidad, colaborando así tanto a restablecer situaciones desesperadas cuando estas se dieron como, finalmente, a forzar el cese de las hostilidades.
El tercer ejemplo que Hoffman incluye en su obra es el del US Army en Vietnam, si bien este no es tan positivo como los anteriores. De hecho, el autor demuestra que aunque la institución supo adaptarse con bastante éxito a nivel tanto táctico como operacional, desarrollando nuevas tácticas para luchar contra sus enemigos de Vietnam del Norte, como incluso nuevos tipos de operaciones, caso de los desembarcos helitransportados, en última instancia fracasó al ser incapaz de adaptarse a nivel estratégico. Dicho de otra forma, en ningún caso supieron ir más allá de una estrategia de atrición que se demostró inútil contra las fuerzas comunistas, por más que en el día a día y batalla tras batalla, los estadounidenses lograran imponerse.
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