Desde el nacimiento de los vehículos blindados, la coraza fabricada de acero o hierro fundido ha sido el principal medio de protección, aunque con el tiempo se hayan añadido nuevos materiales y se haya complicado su fabricación con la adopción de diseños espaciados, tipo sándwich, etc. El objetivo, siempre, ha sido el de lograr una protección igual o superior, a ser posible con un peso menor que ayude con otra de las características básicas del carro -y también muy relacionada con la protección-, como es la movilidad.
(Continúa…) Estimado lector, este artículo es exclusivo para usuarios de pago. Si desea acceder al texto completo, puede suscribirse a Revista Ejércitos aprovechando nuestra oferta para nuevos suscriptores a través del siguiente enlace.
Be the first to comment