Cuando se piensa en el arma acorazada, en su doctrina, en sus plataformas, y en su historia, normalmente vienen a la mente imágenes de la llanura europea, de los desiertos árabes, de los barrizales soviéticos o de los desfiles chinos. Rara vez nos acordamos de que las fuerzas acorazadas también están muy presentes, y con una rica y variada historia, en Iberoamérica.
(Continúa…) Estimado lector, este artículo es exclusivo para usuarios de pago. Si desea acceder al texto completo, puede suscribirse a Revista Ejércitos aprovechando nuestra oferta para nuevos suscriptores a través del siguiente enlace.
Be the first to comment