La robotización de la guerra avanza imparable, pero es solo un factor de una RM que terminará con el soldado tradicional.
Opinión

La guerra después de la guerra

La guerra, lo que llamamos «guerra», llega a su fin. Los enjambres de drones y las municiones merodeadoras, los vehículos autónomos sean terrestres, aéreos o marítimos, la inteligencia artificial, la automatización de la logística, los fuegos de largo alcance, todo conspira para que el elemento humano, el sufrido infante, sea superado. Si esto ocurre, si el soldado de a pie pasa a segundo plano, lo que venga seguirá siendo cruel y salvaje, sangriento y económicamente devastador, pero ya no será guerra. Será otra cosa… [Continúa…]

Opinión

La imposible Armada Europea

Esta frase magistral de Mark Eyskens publicada en los días previos a la operación Tormenta del Desierto es hoy más cierta si cabe que hace casi tres décadas. Entonces muchos ejércitos europeos tenían a su disposición los stocks de material propios de la Guerra Fría. Hoy, los «dividendos de la paz», la disparidad de intereses entre los 27 socios, el peso de unas empresas capaces corromper cualquier iniciativa y las trabas ideológicas, han transformado a la UE en poco menos que una bacteria desde el punto de vista defensivo. El Brexit, por su parte, aunque la colaboración con el Reino Unido continuará siendo intensa, no hace sino agravar una herida que no parece tener cura a corto plazo. El problema más grave, no obstante, es otro: la falta de una estrategia común. [Continúa…]

Ministerio de Defensa
Opinión

La pendiente revolución española en los asuntos militares

¿Quién le pone el cascabel al gato? La pendiente revolución española en los asuntos militares Roberto Gutiérrez La historia de España, desde su fundación e incluso antes, ha estado ligada al arte de la guerra. La reconquista llevada a cabo por los reinos peninsulares en la edad media, la forja de un imperio de ultramar y los asuntos europeos, que fueron piedra capital de nuestra política exterior durante tres siglos, terminando por el ansia neocolonial que desangró al país en el norte de África, siempre han mantenido en jaque a la nación y perfectamente engrasada la maquinaria de guerra; plagada a su vez de grandes innovaciones, importantes gestas y sonoros fracasos. De estos últimos, relativamente recientes, y el derrumbe económico y social acaecido durante la revolución industrial, surgió una necesaria política de no intervención, incluida la neutralidad de nuestro país [Continúa…]