
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha tomado la decisión de aprobar la posible venta a Estonia de un sistema de defensa de costa Naval Strike Missile Coastal Defense System (NSM CDS) por un coste estimado de 110 millones de dólares, incluyendo recambios, misiles para entrenamiento, apoyo logístico y formación. La llegada de este sistema, si se confirma, permitirá al país báltico negar el uso del espacio marítimo a la Armada Rusa, su única amenaza en la región.
La agencia DSCA estadounidense ha publicado en las últimas horas el anuncio de la posible venta a Letonia de un sistema de defensa costera Naval Strike Missile Coastal Defense System (NSM CDS) por un coste estimado de 110 millones de dólares. Para que la venta se haga efectiva, tendrá que superar primero el trámite legislativo en los Estados Unidos, momento a partir del cual ambos estados podrán formalizar un acuerdo.
El Naval Strike Missile es un sistema de defensa costera desarrollado por la compañía noruega Kongsberg Defence & Aerospace en colaboración con la compañía estadounidense Raytheon, lo que permite a este último país tener un derecho de veto sobre las posibles exportaciones o negociar, como en este caso, directamente con los compradores.
El sistema Naval Strike Missile Coastal Defense System (NSM CDS) se basa en el misil de crucero antibuque Naval Strike Missile (NSM), que es capaz de alcanzar objetivos de superficie a una distancia de más de 100 millas náuticas (185,2 kilómetros) gracias a su motor TRI-40, batiéndolos con su cabeza de guerra de 120 kg de alto explosivo.
Se trata de un diseño que presta especial atención a la dificultad de detección (opera en pasivo por contraste de imagen IR) y a la portabilidad, siendo compatible con lanzador de canasta para todo tipo de buques (tonelajes limitados) y desde plataforma terrestre móvil, habiendo sido seleccionado por el USMC como arma antibuque desplegable dentro de su doctrina EABO.
Lo que el anuncio de la DSCA no especifica es cuál sería, en caso de formalizarse la compra, la plataforma elegida para el lanzamiento, pues son varias las posibilidades en este sentido, aunque habitualmente -y el sistema está ya en uso con los Estados Unidos, Polonia y Rumanía- se recurre a un camión 6×6 sobre el que se sitúa un montaje cuádruple. No obstante, dado que se trata de un sistema altamente flexible, puede ser adaptado a las necesidades específicas de cada país, por ejemplo recurriendo a plataformas de lanzamiento más pequeñas, incluyendo 4×4 como en la variante StrikeMaster, que utiliza un MRAP Bushmaster como base.
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