
Ha finalizado la redacción del documento de desarrollo de capacidades después de que la US Navy y el USMC superasen buena parte de sus diferencias a propósito del futuro Landing Ship Medium, relativas tanto al coste del programa, como al tipo exacto de buque a adquirir. Pese a ello, la orden de ejecución de los primeros buques de la serie, que se esperaba para este mismo año, no llegará antes de 2025.
El programa Landing Ship Medium, anteriormente conocido como Light Amphibious Warship, es una propuesta del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (USMC), institución que buscaba dotarse de un gran número de buques de desembarco de muy bajo costo y con apariencia y estándares más propios de una embarcación civil que de una militar, con la intención de distribuir sus operaciones con la vista puesta en el sudeste asiático.
Para ello, el USMC pretendía adquirir hasta 35 buques de desembarco anfibio a un coste unitario de entre 100 y 130 millones de euros, los cuales deberían haber comenzado a construirse a partir de 2022. Sin embargo, dado que los buques que los Marines utilizan, son en realidad manejados por personal de la US Navy, también es necesario tener en cuenta el punto de vista de esta institución y su doctrina. En este caso, las principales pegas tenían que ver con la capacidad de supervivencia de los buques, así como el armamento con el que deberían contar.
Finalmente, después de muchos intercambios y tensiones, parece haberse llegado a un acuerdo básico de requisitos y costes a medio camino entre lo que originalmente solicitaban los Marines y las exigencias de la US Navy. De esta forma, se espera que el programa Landing Ship Medium termine estando compuesto por buques con un coste unitario del orden de 350 millones de dólares -aun así mucho más económicos que los grandes buques de desembarco de la clase San Antonio-, pero capaces también de integrarse en un grupo de combate de la US Navy, interactuando con el resto de medios anfibios en servicio.
Por de pronto, se han encargado cinco estudios de diseño a diferentes empresas y se espera que los primeros buques comiencen a construirse, una vez se elija el modelo definitivo, a partir de 2025, con el objetivo de que entren en servicio a más tardar en 2028. Mientras tanto, desde el USMC continúan haciendo ejercicios y desarrollando nuevas doctrinas que permitan sacarles el mejor partido. Está por ver cuál es el número final de Landing Medium Ship a adquirir, ya que se barajan cifras de entre 18 y 35 unidades, siendo esta última la aspiración de los Marines.
Las discusiones en torno al Medium Landing Ship, en cualquier caso, se enmarcan dentro de un debate mayor en el seno de la US Navy, institución que ha pausado la adquisición de nuevos buques de desembarco de la clase San Antonio y que todavía debe decidir el número exacto de grandes buques anfibios que desea tener en servicio. Mientras tanto, además, se siguen realizando pruebas con los cazabombarderos F-35B a bordo de los LHA clase America, que complementarán tanto a los anteriores, como a los Wasp. Si los planes llegan a buen puerto, terminarán por combinar alrededor de una treintena de grandes buques de desembarco (LPD, LHD y LHA) con otros tantos Medium Landing Ship.
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