
El Gobierno ha forzado la salida de Ignacio Mataix como consejero delegado de Indra, prescindiendo así del último alto ejecutivo de la empresa proveniente de la etapa anterior al control de la misma por parte de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI). A pesar de que el comunicado oficial habla de una salida de «mutuo acuerdo», esta se debe a las presiones ejercidas por parte de los consejeros de la SEPI que, junto a los aliados que permitieron al organismo estatal hacerse con el control de Indra el pasado año, han terminado por forzar la salida de Mataix.
Ignacio Mataix, hasta la fecha consejero delegado de Indra, ha llegado a un acuerdo con la empresa para abandonar su cargo, aprobándose su salida por unanimidad en la reunión del consejo de administración celebrada ayer. Su salida de la tecnológica española no será inmediata, sino que se producirá cuando la empresa encuentre un sustituto, un proceso de búsqueda que ya se ha abierto. A pesar de abandonar la dirección, el hasta ahora CEO de Indra seguirá como asesor de la empresa durante dos años.
Después de menos de dos años como consejero delegado de Indra, Ignacio Mataix ha decidido abandonar su puesto, que ocupaba desde mayo de 2021, debido a las tensiones con Marc Murtra, su antecesor en el puesto y con la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), entidad gubernamental que forma parte del accionariado de Indra. No obstante, la decisión del Consejo de Administración de la tecnológica, pese a anunciarse como de «mutuo acuerdo» esconde en realidad una maniobra orquestada por parte del Gobierno y de sus aliados en el control de la empresa por dar salida al último directivo de la empresa que no había llegado a su cargo promovido por estos.
Mataix, que llevaba cinco años trabajando en la empresa, primero como director general de Transportes y Defensa (T&D), desde enero de 2018, y posteriormente como consejero delegado, «permanecerá prestando sus servicios a la compañía como asesor estratégico del Consejo de Administración por un periodo de dos años», tal y como ha comunicado la empresa.
Su llegada al cargo se produjo como consecuencia de la negativa de los consejeros independientes de la empresa a que Marc Murtra, impulsado por el Gobierno entonces para sustituir al antiguo CEO, Fernando Abril-Martorell, alcanzase poderes ejecutivos. Desde entonces, la empresa ha alcanzado cifras récord en cuanto a cotización, además de anunciarse el pasado mes de febrero unos resultados históricos. Pese a ello, la intención del Gobierno de seguir asegurando su control sobre la empresa e implementando cambios encaminados a convertir Indra en «campeón nacional» de la defensa, una decisión controvertida y de resultados inciertos para el ecosistema industrial de defensa en España, ha terminado por provocar la salida de Mataix.
Licenciado en Derecho y Ciencias Económicas en Icade, posee además el máster «CEO International Programme» del IESE Business School. A lo largo de su vida profesional ha acumulado una larga experiencia en distintas empresas multinacionales, tanto del sector de la banca como de la ingeniería y la alta tecnología, comenzando su desempeño en ABN Amro Bank y continuando en la española Sener, en donde ocupó el cargo de director general de Desarrollo Corporativo desde el año 2000 al 2004, momento en el que pasó a ITP como director general.
¿es cierto que Indra es la empresa que se va a encargar de los recuentos de votos? Curioso.
La verdad es que no. Indra lo que hace es sumar la información que llega de los distintos colegios electorales, pero el recuento es manual y si alguien no está de acuerdo siempre pueden pedirse las actas.