
Lockheed Martin y Northrop Grumman han firmado una carta de intención con Rheinmetall AG que, de implementarse, convertiría a la empresa germana en el primer fabricante en suelo europeo de la sección central del fuselaje de los cazabombarderos de quinta generación Lockheed Martin F-35 Lightning II, de los que Alemania podría adquirir hasta 35 unidades.
Lockheed Martin y Northrop Grumman han firmado una carta de intención con Rheinmetall AG en la que se reconoce a la empresa alemana como un posible suministrador a futuros de la sección central del fuselaje de los cazabombarderos F-35, parte capital de la estructura de dichos aparatos sobre la que se montan el resto de componentes. En concreto, de llevarse a efecto lo recogido en el documento, se establecería una segunda línea de montaje para esta sección en suelo alemán, complementando a la existente en los Estados Unidos.
El acuerdo sería, en buena parte, una compensación tras la decisión alemana de adquirir los F-35 Lightning II como sustitutos de sus viejos Panavia Tornado, por más que todavía no se haya formalizado contrato alguno. En relación con esto, el pasado 28 de julio de 2022 la Defense Security Cooperation Agency (DSCA) estadounidense aprobó la posible venta a Alemania de 35 aparatos, así como de numerosos componentes, recambios, armamento y servicios relacionados.
La carta de intenciones, además, no solo involucra al contratista principal del programa F-35, Lockheed Martin y a Rheinmetall, sino también a Northrop Grumman, empresa que se ha venido encargando de la fabricación de la sección central de los fuselajes de los Lightning II desde el inicio del programa. Hasta el momento y desde la entrega de la primera sección en 2012, el gigante estadounidense ha entregado ya más de 900 unidades, todas ellas producidas en lo que se conoce como Integrated Assembly Line (IAL), situada en las instalaciones de la empresa en Palmdale, California (EE. UU.)
En este sentido, la apertura de una segunda línea de montaje en Alemania implicaría necesariamente la colaboración y el apoyo de Northrop Grumman, que será la encargada de formar al personal de Rheinmetall, así como de realizar las transferencias tecnológicas necesarias para que el plan pueda llevarse a efecto sin contratiempos. Según las palabras de Mike Shoemaker, vicepresidente de Lockheed Martin:
«Lockheed Martin ha sido un socio comprometido con Alemania durante más de 50 años. El programa F-35 continuará fortaleciendo nuestras asociaciones estratégicas con socios clave de la industria en los próximos años. […] La producción del fuselaje central de los F-35 en Alemania será vital para satisfacer la creciente demanda mundial de F-35, que desempeñan un papel vital en la seguridad del siglo XXI».
Palabras a las que el CEO de Rheinmetall AG, Armin Papperger, añadió:
«La asociación a largo plazo entre Lockheed Martin y Rheinmetall, así como los lazos muy estrechos que han existido durante décadas entre la Bundeswehr (Fuerzas Armadas Alemanas) y nuestra empresa, permitirán una verdadera transferencia de conocimientos a Alemania como ubicación industrial».
Una noticia que llega pocos días después de que la también alemana Hensoldt se hiciese con un importante contrato relacionado con el futuro FCAS, programa que está llamado a competir con el F-35 y del que Alemania es uno de los tres países participantes junto a España y Francia.
Respecto al Programa F-35, a pesar de sus numerosos problemas iniciales, en la actualidad son ya casi 900 aparatos los que están en servicio, operando desde 37 bases y buques de guerra a lo largo y ancho del Globo. Además, desde su entrada en servicio han sido formados en su manejo 1.890 pilotos, así como hasta 13.570 ingenieros y mecánicos encargados de prestarles mantenimiento.
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